Zara , el fabricante español, invirtió las reglas de la gestión de la cadena de suministro y como resultado ha desarrollado una red que no tiene copia, con una ágil capacidad de respuesta y unos margenes envidiables en estos tiempos de crisis.
Por: Estefanía Mirás
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En los casi treinta años que Zara abre su primera tienda, el grupo Inditex ha crecido de forma brutal, pero, ¿cuál es el secreto de su éxito? Como podemos observar en la tabla siguiente, parte de las increíbles cifras, se deben a haber hecho las cosas de forma distinta a sus competidores.
Todas estas diferencias ( reducir su stock, llevar la gestión de todas las funciones, fabricar por debajo de su capacidad...), se cimentan sobre un sistema sinérgico basado en tres principios básicos:
- Cerrar el ciclo de comunicación: concepto de "moda rápida".En las tiendas Zara, hay siempre modelos nuevos, pero en cantidades limitadas, lo que conlleva que sus clientes visiten más asiduamente estas tiendas, que las de las otras marcas; de esta manera, se incrementan las ventas, y al mismo tiempo se reduce el gasto en publicidad
-Mantener un ritmo: total control sobre los aspectos de la cadena de distribución. Desde el diseño, la fabricación, hasta el envío, todos siguen el mismo ritmo estricto. De esta forma, Zara garantiza que los pedidos lleguen en 24 horas dentro de Europa, y en un máximo de 48 horas al resto del mundo.
-Aprovechar los activos: En contra de lo que cabría esperar, tener más activos no reduce la rentabilidad del grupo Inditex, y el ser dueño de sus fábricas, de las empresas de tejidos y tintes con las que trabajan, repercute en no tener que lidiar con proveedores. Sorprendentemente, apesar de que sus fábricas ya tienen hiper capacidad, este grupo sigue invirtiendo en más fábricas, o más mejoras, para hacer frente sin inconvenientes a las épocas de mayor demanda.
Fuente: HBR
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